La Bodega de Hannsi
- Amazonia Arroyo
- Mar 30, 2023
- 3 min read

"Venezuela en un solo sitio".., es el slogan de La bodega de Hannsi, lugar que tiene abierto en el Hatillo 53 años. Es un negocio familiar que ha ido de generación en generación pero no solamente eso, es un lugar que se mantiene vivo y en donde te provoca quedarte no solo a tomar un café sino para hablar con Javier, uno de sus dueños.
Javier, un Ser humano gentil, con una energía bonita, genuina , calurosa y fuerte, me recordó a la energía de los saltos en Canaima. “Caben muchas vidas en una”, y él es una de esas personas que te recuerdan que podemos ser de todo un poco, dueño de negocio, papá, deportista, líder y así muchas cosas.
Empiezo hablando de Javier porque hay lugares que definitivamente los hace su gente.
Entramos a comprar café, Fauna que no se sentía nada bien, salió sonriendo y sanita. Allí nos quedamos más de dos horas para recordar nuestra infancia y tradiciones a través de todo lo que tiene La Bodega de Hannsi.
Mientras Javier nos respondía las mil preguntas que le hacíamos acerca de qué café era “mejor”, lo dejé con Yekuana que es una aficionada al café. Cuando fui al baño, observe que había del otro lado una máscara gigante de los diablos del Yare, y yo que no puedo quedarme con una duda, le pregunte Javi que es eso? y me dice “es nuestra tienda, Venezuela en un solo sitio, si quieres te prendo las luces para que la vean”.

Comimos unos tequeños buenísimos con una salsita de papelón del más allá, compramos café, cocuy artesanal,

chocolate venezolano y nos fuimos a recorrer Venezuela a través de esta tienda. La sorpresa fue que era un viaje a todos los estados del país. Recordé mi infancia con los caballitos hechos de palo con los que jugábamos y se hacían los altos culturales. Se me vinieron tantas emociones al ver la falda llanera, las alpargatas de las cuales no encontré de mi talla, recordé las casitas de cerámica que mi mamá hacía para vender.
Soy de la generación de Venezolanos afortunados que bailó joropo, tambores en los actos del colegio, que jugo con metra y yoyo, papagayos, cosa que cada vez se hace menos.

Muchas cosas de nuestra cultura se han perdido y estar en este lugar me llevó a recordar lo rica que es Venezuela. Me dieron ganas de seguir conociendo mi país a través de las aventuras que Javier nos contó del Amazonas o cruzar el Orinoco nadando.

Hablar con Javier me llevó a admirar mucho más a los emprendedores Venezolanos, como emprendedor es clave manejar el concepto de incertidumbre pero en Venezuela un emprendedor maneja la incertidumbre de una manera única
Es lidiar con los 3 puntos de ventas que tienes que tener para que una persona pueda procesar el pago, explicarle al comprador las diferentes modalidades de pago, rezar para que el internet funcione, tratar de mantener tu margen de ganancia con un dólar que aumenta diariamente, querer mantener tus empleados pero al mismo tiempo entender que no puedes tener los empleados que tenias antes y asi podria seguir contando todo lo que pude escuchar de los emprendedores en Venezuela. Hable con Javier pero también con otros dueños de negocios para conocer la situación que viven los comerciantes en el país.


Sin embargo, el emprendedor venezolano como Javi, lleva una sonrisa. Javier ha vivido Venezuela en todas sus expresiones y esto marca una pauta en la manera en cómo se comunica con sus clientes.
Javier nos contó lo mucho que aporta el negocio a las culturas indígenas. Detrás de este negocio hay una familia unida que tiene amor por su marca y por Venezuela porque se la han recorrido de punta a punta. Porque saben que Venezuela es una joya tropical mal administrada pero que sigue brillando para todo el que quiera visitarla.

Le dije Javier tienes pensado ir al Autana? Desde hace tiempo quiero ir a visitar este tepuy. Javi: “Si puedo, el año que viene en semana santa”. Eso quiere decir que ya tengo planes para seguir recorriendo Venezuela.


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