top of page

La recolección de frutos


ree

Empiezo a notar cómo las personas que han sembrado en sus jardines ya están viendo florecer sus cultivos. Esto me ha llevado a reflexionar sobre el proceso de recolección de frutos.


Uno de mis puestos favoritos en el mercado de Cambridge, conocido por vender unos tomates excepcionales, ha regresado! El vendedor me comentó que aún no es momento de buscar melones; hay productos que todavía no están listos para ser recolectados. Comenzó a contarme historias de sus años como agricultor, y cómo, a veces, muchas de las cosas que siembra no prosperan.


¿Todos los años son tiempos de cosecha, incluso si siembras? La verdad es que no. Hay muchos agricultores que, a pesar de su esfuerzo, pierden toda la producción por una plaga, lluvias intensas o sequías prolongadas.


¿Por qué hablo de esto? Porque, en lo personal, llevo tiempo sembrando nuevas semillas en mi mente: nuevas creencias y nuevos proyectos. Sigo regando con esmero aquellas ideas que me entusiasman, y también he aprendido a soltar las que no florecen en mi terreno.


La cosecha del año pasado no fue como esperaba. Pero la naturaleza, tan sabia, impidió esa recolección porque necesitaba moverme. Esto me ha hecho pensar en la mentalidad de quien posee una granja: ¿Cómo vive la incertidumbre? ¿Cómo se prepara para las épocas difíciles?


Si la cosecha falla, ¿cómo decide un buen agricultor seguir innovando en su misma tierra?


En el mundo actual, la resiliencia es una habilidad escasa debido a la inmediatez. Hoy me he detenido a reflexionar sobre la importancia de cultivarla si decidimos ser sembradores: la necesidad de innovar, de seguir aprendiendo, de buscar apoyo para conocer mejor nuestra tierra interior, nuestras semillas. Es fundamental observar qué están haciendo otros cultivadores en otras partes del mundo, qué tecnologías están aplicando, qué podemos hacer diferente para mejorar lo que ya tenemos. Dejar nuestras tierras y luego volver a ellas forma parte del proceso de crecimiento.

Me preparo para tiempos de cosecha. Comienzan a florecer los proyectos después de mucho estudio, práctica, horas de trabajo. El terreno empieza a dar frutos. He tenido que salir de mi zona, explorar otras tierras, olerlas, sentarme a aprender. También me he conectado con mi feminidad sagrada: esa que sostiene, que tiene paciencia, que sabe bailar mientras espera.


Cuando sabes que tus tierras son sagradas, no las abandonas. Las nutres, fortaleces sus raíces para poder seguir sembrando. Hay que tener paciencia en cada estación, incluso en los tiempos de cosecha, cuando el trabajo se duplica.


Amazonia Arroyo


Sí estas en Cambridge aquí mis proximos eventos: https://www.amazoniaarroyo.com/event-list

Agenda tu sesión de coaching y comencemos a trabajar en tus objetivos: https://www.amazoniaarroyo.com

 
 
 

Comentarios


  • Spotify
  • Instagram

by Amazonia Autana Arroyo

Mesa de trabajo 1_2_2x.png

Únete a mi Newsletters

¡Gracias por suscribirte!

© 2023 Creado por @SignumLab

bottom of page