La habitación número 10
- Amazonia Arroyo
- 24 mar 2023
- 3 Min. de lectura
“Si yo hubiese sabido que me iban a quitar mi pierna hubiese bailado más” Una de las tantas reflexiones que me dejó Ana, en nuestro primer encuentro.

A través de mi conversación con Ana, me vi a través de ella, tuve sentimientos encontrados por las tantas veces que no he agradecido mi vida, también vi su ilusión por la vida cosa que comparto profundamente con ella.

Pero, como la conocí? ¿Y quién es Ana?
Mientras visitaba el Hospital Universitario Dr. Luis Razetti, vi que Victoria, una niña con un tumor llamado osteosarcoma, tenía un colorido y muy bonito collar que le permitía sostener su máscara. Me encantó y le pregunté quién se lo había dado. Me dijo “ve a la habitación número 10, Ana los hace”.

Conocí a Ana a través de su creatividad, creatividad que le ha motivado en cada quimioterapia. Ana, al igual que Victoria tiene osteosarcoma.
En agosto del 2022, tuvieron que removerle la pierna izquierda, sin embargo Ana, la última vez que nos vimos me afirmó que una de las cosas que le ha enseñado esta enfermedad es que ella no tiene límites.
Ana es creativa, alegre, sabia y fuerte. Ella mientras va sanando va creando pulseras, audios que invitan a la sanación, cuadros de pintura. No todos tienen la sabiduría para combatir la ansiedad e incertidumbre que genera una enfermedad como lo es el cáncer con espacios creativos.

La admiro como mujer, nunca me hablo desde la queja sino desde la esperanza y fe.
Ana, sueña con poder adquirir un implante para su pierna. La semana que viene empieza su Última quimio, cosa que me contó que es muy difícil para ella.
Ana, ha sido uno de los niños en este hospital que ha tenido la suerte de recibir ayuda por parte de personas independientes para costear su enfermedad. En el hospital conocí niños que tienen meses esperando para poder pagar su quimio o peor aún que recibieron una quimio y por falta de recursos no pueden continuar.
Los niños con cáncer en hospitales en Venezuela, lidian con la enfermedad y también con la falta de recursos y hospitales en condiciones precarias. Hay padres que dejan a sus hijos allí para salir a trabajar.

Ana, ha tenido una fuente de apoyo diaria, SU MAMÁ. Detrás de la sabiduría de Ana hay un linaje materno fuerte de amor, su mamá y su abuela.

La mamá de Ana me inspiró a seguir trabajando en mi educación , a seguir trabajando en mis procesos personales de crecimiento y a admirar cada vez más a cada mujer que decide ser madre y más aún cuando es madre soltera. En la mamá de Ana, veo templanza y valentía.
Ana, después de su quimio vivirá nuevos procesos cómo buscar ayuda para obtener una prótesis, hacer fisioterapia. A su mamá que está muy bien preparada, debe buscar una fuente de trabajo. Ellas quieren emprender y crear una escuela para niños con discapacidad para que puedan reincorporarse a la sociedad.
Te cuento la historia de Ana porque es una de estas historias que nos ayudan a apreciar la vida en todas sus perspectivas.

Te la cuento también porque creo que mis palabras pueden servir como medio para poder ayudarla en los siguientes pasos que debe transicionar.
Puedes apoyar a Ana, comprando su trabajo, o con sus futuros tratamientos o ayudar con su nueva prótesis . Somos un todo y estamos más conectados que nunca, tengo fe que las palabras son portales abiertos.

Gracias por leerme ✨


Comentarios