Los Alimentos
- Signum Lab
- 19 nov 2022
- 4 Min. de lectura
Mis escritos hablan de mi desarrollo personal y mi perspectiva acerca de ciertos conceptos de la vida. Hoy quiero hablar de uno de los procesos más profundos que estoy viviendo actualmente y es mi relación con los alimentos.

La transformación del cuerpo y mente no está aislada en lo absoluto con los alimentos que ingerimos y muchos artículos científicos hay sobre este tema, dicen los especialistas que nuestro intestino es nuestro segundo cerebro y llevo aproximadamente tres años tratando de cambiar mi estilo de alimentación, sin embargo este proceso ha tenido sus altos y bajos por un tema que va de mi inmadurez emocional, disciplina y la falta de autoconocimiento. ¿Qué me hace bien?

En el retiro de silencio que hice en Italia, Umbría, una de los elementos sagrados era el momento de la comida. Toda la comida fue vegetariana, hecha from scratch, del huerto a la mesa. Comer en Eremito fue un privilegio, todo cocinado por Marcelo y cada plato estaba lleno de creatividad, un sabor único, podías sentir que todo era natural, made in italy.
La hora de la comida era 1 hora y teníamos una oración. Las cenas eran en silencio y completamente sagradas, con una música inspirada en los monasterios antiguos, con velas y candelabros alumbrando las mesas.
La apreciación del momento y la contemplación era la invitación diaria en cada cena. Hoy cuento esta experiencia porque me recuerda esa conexión que quiero tener diaria con lo que como.
Es indescriptible el cambio que ocurre cuando te vuelves consciente de lo que significa cada plato de comida en tu mesa. ¿De dónde vienen los tomates? Que paso para que esos tomates llegaran a tu mesa? quién los recogió? ¿Este alimento es lo mejor para mi cuerpo? Simplemente nos ayuda a tomar mejores decisiones.
Parte de la oración decía:
“En esta comida veo claramente,
veo la presencia de todo el universo,
amando, sustentando, y trabajando por mi existencia.
Mi presencia en esta vida tiene un valor infinito”
Otra experiencia que vivimos en el retiro fue la recolecta de los vegetales que íbamos a comer, y estar allí en contacto con la raíz de todo, con la tierra, con el origen, nos hizo apreciar aún más los alimentos. Esto me recuerda a mi niñez y mi abuela quien sembraba mucho en su jardín y todo lo comía fresco. Ella tenía una alimentación impecable y cocinaba sin grasas, sano y balanceado. Hoy en mi proceso, empiezo a recordar su estilo de vida para inspirarme.
Mi abuela continuó sus rutinas de ejercicio y de comida hasta que se podía valer por sí misma.

En la rutina diaria de mi vida poco me doy el tiempo para apreciar los alimentos, sin embargo cuando uno tiene la conciencia despierta y la intuición trabajando para uno todos los días, hay cosas que no se pueden obviar y entre eso están mis hábitos alimenticios.
Mi relación con los alimentos hace un mes era simplemente para saciar mi hambre y no para alimentarme, por lo que eso me trajo cansancio, falta de rendimiento, ansiedad, poca energía, pesades, desbalance hormonal, aumento de peso. Lo más interesante es que le echaba la culpa a todo y no me quería hacer responsable.
Hoy en mi búsqueda de la congruencia diaria, me está acompañando en este recorrido un Homeópata que es nutricionista, quien actualmente me está ayudando en mi proceso evolutivo con la comida, a través de educación y conocer que me hace bien. Pero el gran trabajo es la planificación y una tremenda fuerza de voluntad para DECIDIR HACER LAS COSAS DIFERENTES.
Pesar la comida, comer balanceado, no comer procesados, azúcares ha sido un cambio para mi bienestar diario que quiero mantener por el resto de mi vida. Le comentaba a mi mamá que creo que este cambio de mindset me costará como un año procesarlo completamente.
Sin embargo me he sentido tan bien, que a pesar de las tentaciones que aparecen a diario, hoy logró tomar decisiones más responsables. ¡Qué bien se siente decir NO a lo que no te hace bien!.

Una de mis grandes aspiraciones de vida es tener un slow and conscious living, recuerdo que en la pandemia tuve un abre boca y fue maravilloso.
Me gusta cocinar y escoger las mejores fuentes para comprar mis alimentos. Una de las razones por las cuales no me veo a mediano plazo en Inglaterra es porque los sources alimenticios son bastante pobres.
Pero mis ganas de buscar calidad me ha llevado a encontrar lugares que me brindan calidad.
Hoy me siento sana, sin malestar estomacal, mi acne en la espalda casi ha desaparecido, a nivel físico estoy desinflamada, el bienestar que empiezo a sentir es indescriptible. Mi cuerpo me estaba hablando desde hace mucho tiempo y no lo escuchaba. Esto es un camino más de los muchos que estoy transitando en este proceso de escogerme y darme amor diariamente.
En mi última sesión con Catalina hablamos de esto y lo que significaba el peso en mi proceso actual y esto será otro escrito pero quiero dejar aquí un quote de ella, que no quiero olvidar “Una persona con una rutina natural de bienestar debería sentirse bien con su cuerpo”.


En este ejercicio de verme y gustarme, soy consciente que la Amazonia que está buscando un nueva relación con la comida, no es la Amazonia de hace dos años que lo hacía por algo estético. Hoy mi lugar de estar bien no puede ser lo externo, ya allí he estado mucho tiempo y se ha sentido muy fake. Todo cambia y se transforma. Hoy estoy construyendo mi SER desde lo interno, un lugar sólido, reconocido, congruente y en paz.
Seguiré viajando, seré mamá y pasaré por los 50s. 60s y hoy decido construir bases sólidas con los alimentos para tener una vida más saludable y feliz. No dejaré de comer helado cuando vaya a Italia!


Un libro que recomiendo


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